Es uno de los últimos productos de la factoría mexicana, generosa en parir promesas en las temporadas más recientes. Se llama Javier Castro, es natural de Aguascalientes (posiblemente hoy en día la ciudad más taurina de la República) y el próximo domingo debuta en Las Ventas luego de aclimatarse a España, donde lleva dos meses junto a su apoderado, el matador de torosJesús de Alba, familiarizándose con la embestida del toro ibérico.
Como credenciales para presentarse en Madrid trae consigo éxitos enGuadalajara y la Plaza México, donde la pasada temporada fue el novillero triunfador. Asegura ser torero de concepto clásico y un repertorio amplio, propio de los toreros de su país, y tiene intención de que su paso por Las Ventas no se quede en simple efeméride, sino que a partir de esta tarde surjan más contratos en la península y la vecina Francia, tanto este año como la campaña venidera.
Así es Javier Castro y este es su mensaje de palabra. El de su muleta, el próximo domingo en la Monumental madrileña…