Los tres salieron en hombros pero de la tercera de feria emergió el toreo al natural de Fandiño en el quinto, un castaño muy serio de Marca, exigente y con mucho que torear, que acabó rompiendo gracias a la muleta del torero de Orduña, que lo toreó con ajuste, hondura y sutileza. Sin duda, la faena de la tarde. Antes, la espada le quitó otro trofeo del segundo, toro de poco fuelle con al que sacó partido el vizcaíno pisando terrenos comprometidos.
Adame cortó una oreja del tercero, el mejor de los lidiados, frente al que anduvo inteligente en una faena vistosa. Luego amarró la Puerta Grande en el sexto por otra faena de parecido corte. El Fandi no tuvo opción con un animal que se echó a mitad de faena, el primero, pero cortó las dos del cuarto, animal con movilidad al que dispuso una faena bullidora que llegó mucho a los peñistas.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario