A la tarde le sonó el ‘Despertador’ a eso de las 19.15 horas. A esa hora saltó al ruedo un toro de ese nombre de García Jiménez con el que López Simón dio rotundidad a su encerrona en Salamanca. Tenía ya en su haber dos orejas, pero fueron las dos de este cuarto de la tarde las que el público pidió con más decisión. Simón afrontó la tarde con mucha predisposición que en todo momento se vio recompensada por el público. El torero, aunque ya en la recta final de la temporada, sigue apuntalando con triunfos numéricos una temporada extensa en número de festejos y afrontando cada tarde con mentalidad ganadora. Se lidiaron toros de El Pilar (tercero y sexto), García Jiménez (primero y cuarto) yGarcigrande (segundo y quinto). Sirvieron en conjunto, destacando ese cuarto de García Jiménez.
El cuarto protagonizó el mejor tercio de varas y banderillas hasta el momento.López Simón brindó el de Garcia Jiménez a a Mingo Siro, su banderillero y además, salmantino. La faena tuvo emoción en el inicio que el torero firmó con un pase cambiado por la espalda y una vibrante primera tanda por el pitón derecho, a la postre el mejor del astado. El toro respondió en todo momento con bravura y nobleza y el madrileño lo aprovechó aunque pudo sacar mayor rendimiento por la buena condición del de García Jiménez. Mató con la mejor estocada hasta el momento y fue premiado con las dos orejas. El toro fue aplaudido en el arrastre.
López Simón había brindado al público el primero un toro de Garcia Jiménezque en los primeros tercios no mostró excesiva entrega. Rodilla en tierra comenzó la faena para conectar inmediatamente con el público. Sonó enseguida la prodigiosa guitarra de Amos Lora, un niño con alma de flamenco añejo que ameniza con su toque la encerrona. López Simón logró extraerle tandas a base de dejarle la muleta en la cara y no dejarlo ir, puesto que tuvo tendencia a ‘escapar’. Lo puso todo el madrileño ante un toro noble que no terminó de romperse en la franela y al que tuvo que sujetar. El público agradeció el esfuerzo aun con pinchazo y se le concedió una oreja.
El segundo bis resultó un toro de Garcigrande noble aunque justo de fuerza. Quizá por esta condición de nuevo el esfuerzo del torero fue lo más destacado de la faena. Se lo pasó cerca Simón y logró pasajes de emoción que el respetable jaleó. El toro rebrincado no ayudó mucho en la labor del madrileño y tras un pinchazo y una petición minoritaria, de nuevo cortó un trofeo.
Metió bien la cara el tercero de El Pilar en el capote y López Simón vio la condición suficiente para brindar este del Pilar a Cayetano Martínez de Irujoque ocupaba localidades de callejón. El inicio de faena del madrileño fue por estatuarios y el toro Respondió alegre en los inicios y fue perdiendo fuelle e intensidad el conjunto por la condición del animal. Simón remató en cercanía y circulares alargando mucho la faena. Todo quedó en silencio porque falló con el descabello.
Tras la citada faena al cuarto, salió en quinto lugar el sobrero que debió hacer segundo. Fue un buen toro de Domingo Hernández al que el torero madrileño le administró una faena también de mucha predisposición por ambos pitones a la que le faltó ese ‘algo’ que no dio rotundidad al conjunto de la actuación. Fue ovacionado tras una estocada.
El madrileño se guardó lo mejor para el cierre de la tarde. Después de un buen inicio de faena de rodillas y mientras se escuchaba un fandango en La Glorieta,Simón firmó una vibrante primera tanda. Descalzo y asentado administró los tiempos del animal en los primeros compases que respondió con cierta movilidad por el derecho y más parado por el izquierdo. Faena que se difuminó con el toro venido a menos y que nos dejó con ganas de más.

Plaza de toros de Salamanca. Primera de Feria. Dos tercios de entrada. Toros de Hnos García Jiménez(1º y 5º), Garcigrande (2º bis y 3º) y El Pilar (4º y 6º).
Alberto López Simón, en solitario: oreja, oreja, silencio, dos orejas, ovación y silencio.