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Una fecha histórica para el toreo. El 14 de agosto, Julián López El Juli y José Tomás se enfrentarán en Illumbe en el que será el duelo 47 de sus carreras. Una de las tardes de mayor responsabilidad para El Juli, que ese mismo día por la mañana y allá en la lejana Galia, en Dax, también se medirá con los toreros de la nueva generación: López Simón y Roca Rey. Y mucho más: por la tarde le espera el cara a cara con un peso pesado: José Tomás. Con motivo de este apasionante encuentro, el periodista Vicente Zabala de la Serna entrevista en profundidad a El Juli, que habla de frente y por derecho de la historia que le ha unido a José Tomás a lo largo de su trayectoria:
ZABALA DE LA SERNA.- San Sebastián, 14 de agosto. Ya se cierne la fecha que atrapa hasta la última mirada del planeta de los toros. El tsunami habitual deJosé Tomás contra la fuerza telúrica de El Juli. Un choque de colosos.Pero no uno más. Nunca lo fueron. Ni uno solo de los 46 anteriores. Juli lo sabe. Y lo explica. No se trata de ganar o perder. Son dos formas de entender el toreo frente a frente.
Un círculo rojo encierra el 14 de agosto en el calendario. San Sebastián espera con su calma azul un choque de fenómenos. La colisión del tsunami habitual deJosé Tomás contra la fuerza telúrica de El Juli. La explicación sísmica del planeta de los toros en el último cuarto de siglo. Dos conceptos frente a frente. Más allá de sus tauromaquias, dos maneras de ser, estar y vivir en el toreo. Caminan hacia las 50 tardes de rivalidad. Van por 46. Hay datos: 74 orejas paraJuli, 64 para JT; 25 puertas grandes frente a 21. ‘No es cuestión de goles, no se trata de ganar o perder, es algo mucho más profundo’, ahonda Juli.
P.- Ya. Pero ante un enfrentamiento de tales dimensiones en el fútbol la prensa deportiva llevaría dos semanas calentando motores.
R.- Sin duda es envidiable la estructura que tiene el mundo del fútbol en cuestión de información. Tanto para el espectáculo en sí como en la preparación, los días previos, mil cosas que en el mundo del toro se quedan tapadas. Nadie las ve. Es como si no se supieran contar. Siempre he creído que el gran lastre de los toros ha sido la comunicación. Hasta los antitaurinos están mal informados a la hora de atacarlo. Falta la vía para contar a la gente cómo es el toreo.
P.- José Tomás y usted se han visto las caras en 46 ocasiones. La primera vez fue en Lima en el 98. Ya llovió…
R.- En aquella época él era mi referente, el torero que más admiraba. Y así sigue siendo. Aunque toreaba con todas las figuras, alternar con José Tomás suponía un plus añadido. De entre todos los toreros que catalogas como a tus grandes ídolos, siempre tienes uno con una llamada especial. En aquellos años él había irrumpido con toda la fuerza del mundo. Recuerdo nuestras tardes con una motivación espectacular.
P.- ¿Siguen vivas la motivación, la presión, la tensión, pese a los años vencidos?
R.- Sí. Sabes que la repercusión de tardes como esas se multiplica. Es evidente que han pasado muchas cosas, muchos años, quizá no tengo la inseguridad que tenía en aquellos momentos cuando empezaba, en los que no has descubierto tu tauromaquia del todo y tienes muchos deseos de hacer cosas. Ahora la situación es otra, pero no por ello deja de ser igual de emotiva y bonita. Al final estoy toreando con un torero que lleva otra estructura de vida, otra estructura de temporada y otra forma de vivir la profesión pero que defiende la ideología y la filosofía que sentimos muchos toreros.
P.- La última vez que torearon juntos fue hace cuatro años en Badajoz. Desprendió el duelo una electricidad especial. Aquel desplante suyo a cuerpo limpio fue la imagen desatada de la rabia y el orgullo.
R.- Ese año me había quedado fuera de todas las ferias. Había una campaña en mi contra. Fue la temporada en que más duro se puso todo. Torear con él supuso entonces un escaparate extraordinario. Para dar la mayor dimensión de mi toreo. Fue la tarde más especial y apasionada de aquella temporada.
P.- Desde que aterrizó en el 98 de su alternativa en la cima que ya habitaba José Tomás no se ha descabalgado de la vanguardia ni para volverse a impulsar. ¿Cuánto desgaste implica?
R.- Son dos planteamientos distintos. Pero también complementarios. No sé las cifras exactas. Imagino que yo habré toreado el triple de corridas. El desgaste es lógico. La presión de tantas temporadas a cuestas, empezar en la primera feria y terminar en la última. Y él por su parte tiene el desgaste de que, cada vez que torea, la expectación, la presión, la repercusión y la responsabilidad que tiene también se multiplica. Cada uno dirá que una cosa es más difícil que la otra, que para eso están las tertulias. Pero yo no degradaría ninguna de las dos posturas. Si todos actuáramos de una sola manera habría otro lado del toreo que se quedaría cojo. Lo más importante de este caso, me atrevo a decir con toda la humildad del mundo, es que en José Tomás y en mí se complementan dos formas distintas de afrontar la profesión.
P.- A los toreros del gran circuito les puso a cavilar en algún momento su manera de organizarse. Hubo años en los que todos, o Morante y usted por lo menos, se plantearon campañas reducidas.
R.- José Tomás abrió esa puerta. Porque lógicamente tú te das cuenta de que estás llevando todo el peso de la responsabilidad, que estás toreando todos los días, todas las tardes, televisado todas las ferias, 70, 80, 100 tardes al año y, bueno, a veces se valora más cuanto menos apareces porque sube el interés por verte. En cierto modo él alumbró ese camino de exclusividad. Todos nos hemos dado cuenta que, en la medida de nuestras posibilidades, reducir el número de festejos hace que aumente la expectación y también la intensidad a la hora de torear, que es algo muy importante. Cuanto menos toreas, tienes más motivación, más tiempo para entrenar, para prepararte, para vivir para una corrida. Y eso, luego, a la hora de torear es una ventaja.
P.- Ante al 14 de agosto, como si lo tuviera que explicar para profanos, ¿con qué armas cuenta El Juli y cuáles esgrimirá José Tomás?
R.- Nuestras armas son nuestras tauromaquias. No va a cambiar en una tarde. Lo que sí tienes es ilusión en que ese día salga lo mejor de tu toreo. Que no sea una tarde más, que puedas sacar lo que tú eres. En el toreo no es como en el fútbol, que al final uno gana y otro pierde. Al final nosotros tenemos nuestra tauromaquia, nuestro concepto, nuestra vida… Si tuviera que elegir un día para que saliera todo me gustaría que fuese ese día.
P.- También es importante el escenario, San Sebastián, plaza de primera, donde los toros regresaron el año pasado después de un trienio de hostigamiento, castigo y ausencia. Todos los abonos vendidos. Es una reivindicación.
R.- Sin duda. Eso hay que agradecérselo a José Tomás, que ha sido quien ha elegido el lugar. Yo he ido a San Sebastián todos los años. Pero él ha elegido esta plaza en la que por vicisitudes políticas no se han dado toros durante algunas temporadas. Es una clara reivindicación de la grandeza de la tauromaquia. Todo el sector taurino se lo tenemos que agradecer.
P.- ¿Que la ganadería sea la de Garcigrande, una línea que usted domina como si la hubiese parido, influye en algo?
R.- Por posibilidades de triunfo es una de las que más ofrece, una ventaja para los dos y sobre todo para el espectáculo. No estoy muy puesto por qué ha sido esta corrida la elegida, pero para mí es un privilegio. Si hubiera tenido que decantarme por una habría elegido ésta.
P.- Cuando se torea con José Tomás, ¿cómo se surfea el maremoto tomista?
R.- Es un factor más y una dificultad añadida. Es evidente que supone un hándicap negativo. Más complicado para mí en este caso. Contraponemos una persona a la que la gente no ve y que hace años que no torea en esa plaza frente a uno que habrá toreado más de 20 tardes en San Sebastián. El toro va a poner luego las posibilidades de cada uno en orden. No me preocupa ni estoy obsesionado. Creo que José Tomás, como viene siendo habitual, va a estar a su mayor nivel. Sólo me gustaría poder replicar también con mi máxima cota.
P.- ¿Usted habla con José Tomás?
R.- Ahora hace tiempo que no. Sí ha habido momentos en los que hemos tenido contacto. Aparte de la admiración que le tengo reconocida como torero públicamente, se suma la que le tengo como persona.
P.-  Sus nombres se han vuelto a unir el 4 de septiembre en Valladolid por un motivo tan especial como es el homenaje póstumo, del que nacerá un monumento, a Víctor Barrio.
R.-  Va a ser el día más especial de la temporada para todos nosotros. Víctor ha dado su vida por esta profesión y el homenaje de las máximas figuras, o gran parte de las máximas figuras, es lo menos. En nuestro fuero interno su muerte es dolorosísima y a la vez muy honrosa. Tanto, que ha puesto a Víctor Barrio en lo más alto de los toreros. Será un día de muchísimas emociones.
P.- ¿Cómo vivió en Sepúlveda la desgarradora manifestación de despedida?
R.- Aquella mañana de Sepúlveda nos ha cambiado a todos nuestra vida. A mí particularmente me afectó muchísimo. Cuando me volví a vestir de torero ya me vestía con otra sensación. [Juli tuvo que preguntar a maestros retirados cómo habían afrontado psicológicamente una situación similar en los años de Paquirri o Yiyo]. Dijo su madre en la iglesia que la muerte de Víctor no fuera en vano y no lo ha sido.
P.- Usted explotó en aquellos días oscuros contra la violencia antitaurina de las redes sociales.
R.- Creo que se ha desenmascarado ese antitaurino irrespetuoso, radical, extremista, violento. Por fin ha salido a la luz pública, se ha posicionado y la propia sociedad le ha dado la espalda. Puede que haya un debate de toros sí y toros no. Pero luego hay un debate muy distinto que es el del respeto y la empatía social. Y traspasar determinadas líneas rojas es inaceptable.
P.- Volvamos al 14 de agosto. Por la mañana torea en Dax con Roca Rey y López Simón; por la tarde con José Tomás en Donosti. Se mide con todos como en un pulso con las fuerzas emergentes y las fuerzas consagradas.
R.- Sí. Quizá con los que más repercusión tienen. Los que han salido con más potencia de entre los jóvenes y José Tomás. Uno no lo hubiera elegido así. Me hubiera gustado tener tiempo para preparar las dos cosas. Porque son dos cosas importantes. Pero las circunstancias han sido así y he tenido que dar la cara y el paso hacia delante. Va a ser un día duro.
P.- Usted fue el primero en abrir camino a los jóvenes el año pasado en Albacete y Valladolid.
R.- Lo percibí. Para todos es más cómodo torear con toreros que están en otra posición. Que llevan otro ritmo, que están en otra altura de su carrera. Pero la verdad es que percibí que el público quería eso. Creo que es la gente la que se ha movilizado y los ha puesto ahí. Siempre se han quejado de que no se daba sitio pero tampoco había un interés real por nadie como lo ha habido con estos jóvenes. Y a partir de ese día entendí que el planteamiento de la temporada tenía que ser distinto. Me mojé. Esta temporada la empecé con un mano a mano con cada uno de ellos en Arles y Valencia. Son cosas que algunos valorarán más y otros menos, pero de mucha exposición.
P.- Una vez dado el sitio se despertó en usted y en otros veteranos un orgullo, tal vez dormido, que en Fallas, Sevilla y Madrid sacudió sus ferias.
R.- Cuando los toreros buenos ven a otros apretar sacan lo mejor de sí mismos. Prefiero torear con grandes toreros que van a estar bien que con toreros que sabes que no están en buen momento. ¿Por qué? Porque inconscientemente tú quieres mostrar lo que eres. Todos tenemos nuestro orgullo. Nuestra competitividad. Yo sé que estamos en diferentes niveles, que a ellos les valen todos los toros, que van a apretar salga el toro como sea y que cuentan con el beneplácito de los públicos. Pero yo tengo mis armas y con esas voy tirando… [Sonríe abiertamente].
P.- Hablábamos a principios de año de estos jóvenes como de una bolsa de valores emergentes, poniéndolos a todos a la par. Cuando la temporada 2016 dobla su ecuador, Roca Rey les ha sacado a todos unos cuantos cuerpos de ventaja.
R.- Sí. Sin menospreciar a nadie, porque creo que otros como Simón o Garrido tienen una proyección espectacular, evidentemente lo de Roca Rey es para mi gusto algo histórico. Yo no he vivido la irrupción de un torero así. Incluso hablan de la mía dándole un paralelismo. Cuando la verdad es que yo podría sostener el ritmo de triunfos y la expectación pero la redondez y la apostura que tiene Roca Rey en la plaza no la tenía. Ese poder con el toro a mí me costó años conseguirlo. Yo no he visto un torero tan joven a tan alto nivel, tan preparado. Para América además va a ser un revulsivo extraordinario.
P.- Volviendo a España. Barcelona. Un sueño constitucional: una tarde con José Tomás yJuli en la Monumental.
R.- Barcelona es especial. Además si hay una plaza que fue espectadora de nuestra más reñida competencia esa era Barcelona. Tardes históricas y momentos increíbles. Ojalá.
José Tomás y El Juli, juntos en un mismo paseíllo
José Tomás y El Juli se han visto las caras en 46 ocasiones, en plazas comoBarcelona, Sevilla o Bilbao, o de países taurinos como Francia, Perú, Colombia o Ecuador. Su primer encuentro fue en Lima, en 1998, y al año siguiente actuaron juntos hasta en 18 tardes. Pero fue en las temporada 2000 y, especialmente, en 2001 las temporadas de mayor rivalidad, con triunfos de José Tomás en Sevilla respondidos por Julián en Barcelona y, aunque no en los mismos carteles, también en Las Ventas. En años posteriores, ya en carreras y estrategias diferentes, José Tomás convirtió a Madrid en su plaza, y Sevilla en la de El Juli. En 2007 torearon mano a mano en Ávila, y en 2013 actuaron juntos por última vez en Badajoz, con triunfos apoteósicos de los dos toreros. En estos 46 enfrentamientos hasta la fecha, José Tomás ha cortado 64 orejas y dos rabos, saliendo 21 veces en hombros; mientras que El Juli logró 74 orejas y un rabo, con 25 puertas grandes.

Enfrentamientos de José Tomás y El Juli a partir de 2010
46. 25/06/2012. Badajoz. Juan José Padilla (silencio y oreja); José Tomás (oreja y dos orejas); y El Juli (dos orejas y dos orejas). Garcigrande y Domingo Hernández (2º y 3º). *El próximo 14 de agosto de 2016 será el cuadragésimo séptimo cartel que ambos diestros madrileños comparten juntos, con toros de Garcigrande y Hermoso de Mendoza a caballo, que lidiará reses de Fermín Bohórquez.