Joaquín Galdós ilusiona. Lo volvió a hacer en su presentación como matador en el suroeste de Francia, en Dax, donde salió en hombros por la Puerta de Cuadrillas al cortar dos orejas del mejor lote de la corrida de Núñez del Cuvillo. En su tarde aunó inteligencia y torería para dejar su sello en el ruedo galo. También lo dejó Curro Díaz por una faena de ‘orfebre’ al primer toro que le valió una oreja. De vacío se fue Manzanares, con el ambiente frío esta tarde.
Buen debut de Joaquín Galdós como matador de toros en el suroeste deFrancia. El jabonero de Cuvillo tuvo algo más de transmisión que los anteriores y el peruano acertó en todo momento en alturas y distancias en la lidia que le planteó. Así pudo empujar al toro hacia adelante. Faena inteligente rematada con una gran estocada y oreja.
El último Cuvillo de la tarde fue el mejor del envío. Siempre galopó en la muleta de Joaquín Galdós, quien estuvo muy a gusto a lo largo de su labor. Faena floreada con detalles de muy buen gusto entrelazados con muletazos largos y mandones. Otra estocada importante y oreja con petición de la segunda.
Pocas esperanzas parecía dar el ‘Cuvillo’ que inauguró la primera corrida de laFeria de Dax en su salida al ruedo. Sin embargo se fue ‘calentando’ poco a poco en varas y ya se le vislumbró su buena condición en el capote de los subalternos. Así lo entendió Curro Díaz, que se fue a los medios para brindar su lidia. Faena de orfebre en la que todo fue dulzura, acoplándose a las dulces embestidas del toro. Duró poco el animal y Curro le recetó una gran estocada para llevarse una oreja. No tuvo opción Curro Díaz en el cuarto, animal falto de fuerza. En su haber, otra gran estocada. El de Linares recibió el aplauso del público.
El segundo de la tarde salió algo acalambrado. Por ello José María Manzanares no quiso exigirle nada con el capote. En el último tercio entendió el alicantino que lo mejor era firmar un ‘pacto de no agresión’ con un animal al que le faltó siempre ímpetu, aunque también obedeció en todo momento con nobleza a su muleta. Faena llena de plasticidad pero sin llegar a coger vuelo por la condiición del burel. Manzanares es un verdadero ídolo en este coso, pero hoy encontró al público frío durante una faena en la que el alicantino lo intentó todo para calentar un ambiente raro. Un pinchazo en la suerte de recibir y una estocada fulminante para silencio.
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