Foto del instagram @joselitoadame I
A ritmo de ranchera, Donostia se tomó un tequila. Con aroma y sabor a‘Adame’. Y eso, que el de hoy era un cartel que algunos podría parecerles menor. Muy mexicano. Pero resulta que, al final, -(¡Oh, sorpresa!)- el de losHermanos Adame y López Simón se puede convertir en uno de los carteles de la Semana Grande. Un debut por todo lo alto en corrida de toros de El Parralejo, que lidió una corrida muy interesante, con cuatro toros importantes, uno extraordinario, de vuelta al ruedo, al que López Simón cortó un trofeo por una labor de momentos brillantes y otros menos lucidos, en una tarde en la que rayó a gran nivel Luis David Adame, que conectó de forma brutal con el público donostiarra, que abroncó con fuerza a la presidencia por negarle la salida en hombros en el sexto. porque el conjunto de su tarde mereció la Puerta Grande. -Hubiera cortado tres orejas (a la postre cortó una de cada uno de sus toros)-. Y tal y como están las cosas, la lectura del palco fue contraria esta tarde al interés general de la Fiesta.
Joselito Adame ganó un paso de poso, capacidad e inteligencia que no tenía hace dos años. Y eso se notó en la lidia de sus dos toros. Oreja y vuelta al ruedo. Hoy fallaron las espadas, porque de haber sido más certeras, la terna al completo hubiera salido en hombros. Así, al calor de esa cerrada y sentida ovación de Donosti, abandonaron la plaza a pie los dos hermanos, caminando. En una imagen que editorializa con luz de taquígrafo a la perfección lo acontecido en Illumbe.
El sexto reponía y tenía un punto de genio y de violencia. No se arredró Luis David, que lo toreó muy bien con el capote. Bravo en el caballo, con mucha pujanza, le hizo un quite soberbio el mexicano por zapopinas en el que a punto estuvo de ser prendido, para después coger los palos y firmar un gran tercio de banderillas en el que conectó mucho con el público. Por estatuarios de vértigo comenzó una faena con el toro sin irse, quedándose, con mucha firmeza. Labor de peso que acabó entre los pitones, muy de verdad, asentado y toreando también por circulares. Faena de torero listo que rubricó con una estocada en lo alto en el hoyo de las agujas que hizo rodar al toro. Se le pidió con fuerza la segunda oreja, pero el presidente no quiso concederla de manera incomprensible.
Un tacazo de hechuras fue el tercero, bajo, con la cara para adelante, casi un toro para Sevilla, precioso y serio, que luego también fue un buen toro de El Parralejo, aunque al mismo tiempo fue exigente y había que saber tocarle las teclas. Marcaba querencia hacia los adentros siempre pero cuando Luis Davidle cogía la distancia el toro respondía mejor por el pitón derecho que por el izquierdo. el mexicano le firmó un emocionante quite y después le dio mucho sitio al toro en el inicio de faena. Del conjunto, tres tandas muy buenas, la primera, la cuarta y la quinta, sobre todo cuando lo toreaba en paralelo a las tablas, porque ahí el toro humillaba con codicia. Estocada caída y oreja de ley, bien Luis David Adame, para lo poco que torea.
Serio y armónico, cuesta arriba, corto de cuello. Pronto y encastado, el primero se quedó corto por el pitón izquierdo en el capote de Joselito Adame, que lo lanceó a pies juntos con entrega. Se empleó en el primer puyazo, no así en el segundo encuentro. Inició la faena con la pierna flexionada, con gusto el mexicano, que se lo sacó a los medios. Buena tanda con la derecha, en el tercer muletazo, el toro se queda más corto, aunque tiene fijeza, prontitud y nobleza, yAdame le pierde paso con dominio. En la segunda serie le deja la muleta puesta, el toro responde. La siguiente, al natural, muy bien colocado Adame. Faena de buen planteamiento técnico, muy centrado el mexicano, dándole tempos y pausas y corriendo bien la mano, llevandolo largo, con ligazon y temple por ambas manos, a un toro de buenas embestidas aunque le faltó romper hacia adelante. Ajustadas manoletinas en las postrimerías. Estocada delantera de efecto fulminante. Oreja con petición de la segunda.
El cuarto fue más feo, alto, con mucha cara, fuerte por delante y mas bien terciado, pero se dejó a su altura. Adame lo entendió a la perfección: no apretándolo, haciendo siempre que rompiera hacia adelante, llevándolo a su altura, en una labor muy limpia, asentada, con gran despaciosidad, y sacándole al toro todo lo que tenía. Planteamiento perfecto de mente y de estructura. Sin embargo, por su altura el animal no enseñaba la muerte, y aunque lo mató recibiendo, el astado tardó en doblar y perdió una merecida oreja. Adame ha crecido, ha dado un pasito más en expresión, temple y relajo. Se nota la influencia de Uceda Leal. Dio una vuelta al ruedo.
El quinto fue una pintura, un toro para Sevilla, bajo, estrecho de sienes, con cuello y con la cara para adelante, serio, que fue extrardinario. López Simónfirmó una faena de altibajos que comenzó con la diestra en dos tandas primeras un tanto amontonadas, en las que hubo limpieza, pero el toro pedía mayor sitio. Muy buenas fueron las siguientes al natural, exprimiendo al toro por abajo, con largura. Ahí la faena rompió, a gran nivel, pero al volver sobre la mano derecha volvió a bajar el diapasón, con menos limpieza. Y la labor volvió a recuperar el tono alto de nuevo con la zurda, y en un cierre por ajustadas manoletinas. Mató de media estocada y descabello y fue premiado con una oreja y el toro, con la vuelta al ruedo en el arrastre.
Estrecho de sienes, bajo y bonito de hechuras, el noble segundo se movió sin humillar y le faltó raza y empuje. Tomó bien el capote de López Simón y en el tercio de varas protestó echando la cara arriba. El diestro madrileño anduvo muy centrado con él, cogiendo bien la distancia, no tanto la altura, porque era difícil a tener un embroque deslucido, ya que al animal no quería romper hacia adelante. Destacó en las series con la derecha y al final en dos circulares completos. Sin embargo, la estocada vayó baja en el primer intento. Dejó una estocada al segundo tras aviso y por eso al final todo quedó en ovación.
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