Video de la faena de Roca Rey al tercero en Arles I
Juan Bautista se erigió en el gran protagonista de la apertura de la Feria de Pascua en Arles. Primera Puerta Grande, aunque declinó salir en hombros el torero. El francés, que ya rozó la oreja del que abrió plaza, desorejó al cuarto, un toro de García Jiménez -le faltó fuerzas al manejable encierro de la casaMatilla– que desarrolló buen fondo en su muleta. Tiró de recursos y variedad el galo, en plenitud. La otra oreja de la tarde fue para la habitual contundencia deRoca Rey. Manzanares, por su parte, fue silenciado en su lote.
El diestro local salió con las ideas muy claras en el cuarto. Sin dudar nunca de sus capacidades, resolvió la ecuación del cuarto. Y es que tardó en definirse el astado, pero la mano suave a la vez que firme de Bautista lo hizo romper a bueno. Se relajó el diestro galo y disfrutó el anfiteatro de su largo repertorio.
Comenzó toreando de rodillas en redondo, luego hubo pases de las flores, trincheras, luquecinas… Lo mató en la suerte de recibir al segundo encuentro, pero no se enfrió a la gente, que hizo asomar los pañuelos con insistencia. Dos orejas.
Previamente, inauguró la Feria de Pascua en Arles un toro bien hecho de la casa Matilla, pero al que le faltaron las fuerzas. Apenas llegó con energías al último tercio, a pesar de que demostró calidad en sus embestidas.
Juan Bautista estuvo bien con él y logró templarlo por ambos pitones. Puso cuanto le faltó a su blando adversario y logró conectar con el tendido que llena el anfiteatro romano galo. Sin embargo, cuando el tono de la faena se había elevado, marró con el acero en el primer embroque, en la suerte de recibir. Pese a ser certero en la posterior pasada, el público se enfrió y quedó todo en palmas.
Roca Rey puso a todo el mundo de acuerdo con el tercero. Embistió con codicia el animal y el peruano calentó los tendidos con un emotivo comienzo de faena con pases cambiados, que abrochó con una ceñida arrucina. Luego, acto seguido, aprovechó el buen pitón derecho para dibujar tandas de calidad Roca Rey.
La faena tenía sentido y empatía con el respetable. Sí es verdad que bajó algo la intensidad por la zurda, pero, inteligente, volvió pronto sobre la diestra para que no se le escapara el pulso de la faena. Después, remató en el epílogo con manoletinas antes enterrar la espada entera. Estocada y oreja, sin discusión.
No pudo redondear después su tarde. Las ganas e ilusiones de Roca Rey se estrellaron con el sexto, serio y bien presentado. Fue un animal sin sabor, que impidió al peruano mostrar su mejor versión. Lo intentó todo el torero, pero todo fue en vano. Contrariado, tomó más pronto de lo deseado el camino de la espada. Ovación de despedida.
El paso de Manzanares por la Feria de Pascua en Arles no dejará un recuerdo imborrable en el aficionado. El alicantino acaparó el peor lote del encierro de la casa Matilla. Apenas tuvo repercusión la faena de José María Manzanares al segundo de la tarde. Fue un toro que la tomó con movilidad y es cierto que también repitió, pero la realidad es que fue una embestida vacía. Sin clase alguna. Poca historia. Manzanares lo intentó, pero apenas llego al frío público arlesano. Hubo momentos de mayor relieve, pero el conjunto no llegó a cuajar.
No se aclaró el panorama después, con el quinto, que lució el hierro de Olga Jiménez, tuvo poco fuelle y menos cosas que contar el alicantino, faena pulcra sin más. Silencio en su lote.
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