El diestro Juan José Padilla I ROCKO
ISMAEL DEL PRADO > Madrid
‘La cura’, afirmaba Séneca, ‘está a menudo en la voluntad de sanar’. A voluntad, a amor propio, a estoica raza torera, pocos, seguramente nadie, gane a Juan José Padilla. El jerezano daba el enésimo ejemplo el domingo. Valencia, en sus Fallas, y una doble cornada en muslo y axila después de una escalofriante voltereta en la que su cuerpo jugueteó de un pitón a otro varias veces. Milagroso salir de una pieza. Padilla lo logró y paseó una oreja antes encaminarse a la enfermería. ‘Cada torero debe conocer su identidad, ser fiel a ella y ofrecerla, el público de Valencia se merecía ese esfuerzo, había que echar la moneda al aire y apostar por ese toro, aunque no lo viera claro’, comenta el jerezano, minutos antes de serle realizada una nueva cura en el Hospital Casa de la Salud valenciano.
‘He pasado buena noche, aunque me haya despertado varias veces, los dolores están controlados con una medicación fuerte por vía venosa, pero lo que más me molesta es la cornada del tórax, sigo con respiración asistida, porque la sensación de fatiga y la falta de oxígeno aún la sigo teniendo, el pitón rompió tejidos y membranas que rodean el pulmón… Estuvo a milímetros de tocar ese órgano o el corazón, tuve mucha suerte’, reconoce el diestro, que ya apoya la pierna herida e incluso camina por la habitación, a pesar de que ‘la cornada tuvo orificio de entrada y salida, me atravesó el muslo’.
En este sentido, Padilla mostró una serenidad pasmosa en el ruedo, pese a la gravedad de las heridas: ‘Tuve entereza, sí, pero fui consecuente con lo que tenía, no sería responsable por mi parte permanecer en el ruedo si estuviese sin facultades para ello, me encontraba bien dentro del tabaco de las dos cornadas, con la mente y el físico adecuados para dar ese paso de volver a la cara del toro y decirme voy a rematar esta faena y a cumplir mi compromiso con el público de Valencia‘.
Sobre la corrida de Fuente Ymbro, Padilla lamenta ‘la falta de clase que tuvo todo el encierro’. ‘Es una ganadería que me gusta mucho por su movilidad y su transmisión, que me ha dado triunfos muy importantes como la Puerta del Príncipe del año pasado, pero la del domingo no fue fácil y no ha dado opciones tampoco a mis compañeros’, afirma al tiempo que añade sobre el toro de la cornada que ‘se venía para dentro siempre por el derecho’, en cuanto me prendió ‘sabía que estaba calado y que era profundo, porque estaba muy astifino al perder la vaina del pitón’.
Juan José Padilla, en una de las curas realizadas por el doctor Carbonell |
‘UNA PÁGINA IMPORTANTE DE ESTAS FALLAS’
‘Fallas es la primera de primera de la temporada, me he preparado otro invierno más a conciencia para el toro, al que estoy muy agradecido pese a las cornadas que he recibido, y tengo por delante Valencia, Castellón, la vuelta a Sevilla después del año pasado, Madrid… No puedo relajarme’, se automotiva, convencido de que ha protagonizado ‘una página importante de estas Fallas 2017’.
Y es que ‘detrás viene arreando una generación magnífica de toreros jóvenes dispuestos a comernos el terreno, su llegada ha sido un revulsivo excelente para demostrar la realidad de este espectáculo’. Por eso, ‘cada tarde tiene que ser una reivindicación por mi parte, cada uno tiene sus armas para ello y yo no engaño a nadie, soy fiel a las mías con todas las consecuencias, porque aquí se sufre, se siente y se muere de verdad como ya ha quedado demostrado, ahí está la realidad de este espectáculo’, subraya, a la espera de que, ‘posiblemente mañana’, le sean retirados los drenajes.
Para recibir el alta habrá que esperar ‘algún día más’. ‘No tengo prisa, estoy en manos de los doctores, mejor recuperarme bien, pero supongo que para antes del fin de semana estaremos ya en casa tranquilos’, pronostica, mirando ya de reojo a Castellón. ‘Me gustaría estar el domingo, porque es otra oportunidad de reivindicar mi sitio, el que me he ganado en estos 24 años de alternativa, pero tampoco quiero atropellar a la razón’, concluye.
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