Actuación y percance de Antonio Romero I 
El gravísimo percance sufrido por Antonio Romero marcó el segundo festejo de la Feria de Cuaresma en la Plaza México. La cornada (extensa y fuerte) y la actuación del joven torero de Zacatecas, que estaba cuajando al toro ‘Caporal’ antes de que lo hiriera de forma tan severa como certera en la zona anorectal provocándole la rotura del esfínter. No debería caer en saco roto la faena de este torero cuando se restablezca de la que se antoja larga y dura convalecencia.
Se tiñó en sangre el regreso de la ganadería de Piedras Negras, más de dos décadas después de su última comparecencia en este coso. El encierro tuvo interés pero anduvo lejos de ser una corrida de nota. Sin embargo, los momentos de emoción que se vivieron llevaron a parte del público a hacer saludar al ganadero, algo que quizá estuvo fuera de lugar con un matador en la enfermería.
El resto del festejo se sostuvo en el oficio de El Chihuahua, que no tuvo opción con su lote de mostrar el rodaje adquirido en la provincia, y en el buen concepto de Mario Aguilar, que con un lote soso aún pudo esbozar algún natural de buen porte, recordando su época de novillero puntero. Juan Fernando por su parte pasó desapercibido.
Hierro de Piedras Negras - MéxicoPlaza de toros Monumental de México. Segundo festejo de la Feria de Cuaresma. Floja entrada. Toros de Piedras Negras, de variada presencia y juego desigual. Destacó el cuarto, por su raza y transmisión. Los hubo con peligro como los de Chihuahua, o sin raza, como segundo y sexto.
El Chihuahua, palmas, silencio tras dos avisos y silencio tras aviso
Juan Fernando, silencio tras dos avisos
Mario Aguilar, palmas tras aviso y silencio
Antonio Romero, herido muy grave en el recto