Vídeo resumen del festejo I PLAZA TOROS ZARAGOZA
Jorge Isiegas es el primer nombre de la Feria del Pilar de Zaragoza. El torero zaragozano se sirvió de una irreprochable actitud y del calor de sus paisanos para cortar la primera oreja del ciclo. Le acompañaban en el cartelPablo Aguado, que mostró un buen nivel y Adrien Salenc, que dejó detalles. Lo hicieron frente a una novillada de Los Maños de juego dispar.
Se le dio duro en el caballo al quinto, que se dolió en banderillas y llegó a la muleta embistiendo con falta de clase. Isiegas derrochó voluntad y decisión y concitó grandes aplausos en las series en las que el novillo se dejó torear. Siempre por encima el novillero, que además anduvo eficaz con la espada. Así cortó la primera oreja de la Feria del Pilar 2016.
Se había entendido muy bien con el ‘santacoloma’ que hizo segundo. Algo falto de raza y fuerza pero sobrado de fijeza y nobleza, el zaragozano lo toreó en tandas de notable calidad, a base de no forzarlo. Apenas se le notó al novillero lo poco placeado que está: cobró una estocada, se le pidió la oreja y el Palco se le negó.
Pablo Aguado abrió plaza con un novillo que tuvo una embestida de gran calidad, pero con poca fuerza. Lo toreó a placer y consuiguió series de gran calidad por ambos pitones, pero estando pendiente siempre de mantener en pie al novillo. Este tuvo, eso sí, fijeza y bondad. Lo pasaportó de estocada entera pero se enfriaron los ánimos con el desacabello. Todo quedó en ovación tras aviso.
Al segundo lo recibió con magnificas verónicas, que llevaban el sello de Curro Vázquez. Tras prender al banderillero ‘Azuquita’, que fue llevado a la enfermería, el novillo mostró en la muleta que no tenía una embestida franca. Siempre por encima Aguado, que puso toda la carne en el asador y llegó a ser volteado. El de Los Maños no colaboró con él y fue ovacionado tras pasaportarlo al primero intento.
Adrien Salenc tuvo que lidiar un novillo al que le faltó fuerza y raza. En la muleta realizó tandas de trazo largo, pero sin que hubiese nunca ajuste total con un ejemplar soso. Por eso, su faena no llegó a los tendidos a pesar de la gran estocada con la que la rubricó. Silencio para él.
Al ‘toro de la jota’ lo recibió con una larga de rodillas y varias verónicas de mérito. Protestó el novillo en el caballo y también en banderillas, pero Salencaplicó firmeza para terminar arrancándole las embestidas que llevaba dentro. El astado terminó en tablas y el novillero, por el fallo con los aceros, en silencio.
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