Faenón de Ponce al cuarto I PLAZA TOROS ZARAGOZA
lgo cuesta arriba, ancho de sienes, el colorado quinto apretó de inicio.Cayetano se abrió por largas, muy de ‘cosecha’ familiar. Sin apenas relevancia en varas y banderillas, el madrileño comenzó por alto, dando el medio pecho y sin quebrantar al animal. Le tocó atacar mucho a Cayetano, metido entre los pitones y citando de frente, sin ventajas. Al toro le faltó empuje, pero cuando se arrancó lo hizo con buena condición y hubo momentos destacables. Labor seria -y tarde seria- del torero, que midió con precisión lo que debía durar la faena.
Ponce se fue a los medios a parar al cuarto, otro ejemplar serio pero bien hecho que humilló y metió la cara con calidad en el largo saludo. Picó arriba y con medida Manuel Quinta. El maestro brindó a su cuadrilla el que era su último toro de la campaña europea 2016 y pronto se gustó en un toreo por bajo de figura compuesta. La plaza le esperaba y se ‘calentó’ pronto. Por el pitón derecho el valenciano apostó por la estética, girando talones y ligando muletazos. Al natural dio más importancia a cada pase, de trazo precioso, suave y largo. Todo, entre pausas y con adornos excelentes -no es noticia hablar de los cambios de mano del de Chiva-. Alternó manos, alternó intensidades, siempre sin romper al bueno de Juan Pedro haciéndole humillar en exceso. El toro perfecto para Ponce, que le dio ‘fiesta’ en todo. También en la manera de citar al natural a mano vuelta: precioso modo. Roto el torero, rota la plaza. Esto sigue creciendo en intensidad ¿Y el cierre? Poncinas, trincherillas, desdenes, abaniqueos…. Si lo mata le piden el rabo. Cierta petición de indulto porque el animal ha ganado en calidad y ha tenido fondo: gran toro el de Juan Pedro Domecq, pero Ponce entra a matar… y pincha por dos veces, lástima. A la tercera sí. Cae el toro. Qué manera de terminar un año excelso de Enrique Ponce. Vuelta al ruedo para ambos, ‘Fabricante’ y Enrique Ponce.
Largo y más bajito, aunque con trapío, embistió bien el tercero al capote deLópez Simón. Tras dos varas sin apenas castigo, en en el segundo tercio el toro galopó con buen son. Quiso llevarlo con suavidad el de Barajas muleta en mano, primero en la media distancia y luego más en corto. Cuando no había mando el animal protestaba, defecto que terminó desarrollando en una labor que ganó intensidad al final, gracias a la insistencia del madrileño. Ese cierre y el hábil remate a espada hicieron que el público pidiese una oreja finalmente concedida.
Notable imagen de Cayetano en El Pilar | PLAZA TOROS ZARAGOZA
Cayetano quiso, en un gesto especial, brindar la faena al segundo toro aAdrián antes de que el animal saliese. Y se fue ‘a portagayola’, en un saludo con limpieza antes de una lidia un tanto accidentada que sujetó el propio torero siempre dispuesto a torear con el capote. El toro fue otro fuerte, un tanto cuesta arriba que se dejó en dos varas medidas. López Simón quitó por chicuelinas de mano baja y la cuadrilla se lució en un buen tercio de banderillas; Joselito Russe ganó el saludo tras un tercio notable con susto incluido.
Con la plaza a su favor, Cayetano brindó y se tiró de rodillas para iniciar faena con total entrega, aprovechando la primera inercia del toro. Pero pronto obligó al torero a tirar más de él y en corto. Al natural dio mucha importancia el matador al embroque, de uno en uno y siempre dando el pecho. Faltó empuje al ‘juanpedro’ para que el conjunto llegase al tendido luego del ‘explosivo’ inicio. Hubo muletazos muy bellos que fueron jaleados con inmediatez, como varios desdenes y alguna trincherilla. La espada le quitó premio seguro.
Tuvo caja el primero de Juan Pedro, que se lastimó en un choque contra el burladero nada más salir. Mostró después poca fuerza en una lidia de la que se quiso ocupar el propio Enrique Ponce. El animal llegó vacío a la muleta, aunque sin caerse. El valenciano lo probó y ante las protestas, solo pudo abreviar.
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