Allí tomó la alternativa hace ya unos años. En 2012, concretamente. Y allí ‘confirmó’, no su alternativa, sino el que ya por abril habría de ser su gran año.Alberto López Simón tiene mucho de ‘sevillano’ como torero por la importancia que ha tenido La Real Maestranza en su carrera.
No lo tenía fácil en su vuelta a Sevilla este 2016. En una posición mucho más fuerte y también con más responsabilidad que en los años que siguieron a su alternativa -no hubo demasiada suerte después de aquel doctorado que significó oreja y cornada-, el espada de Barajas se vio en dos tardes. Primero junto a El Juli y Castella, con los de El Pilar y, apenas cinco días después, conMorante y Urdiales, ante los ‘Jandilla‘. Salió triunfador a los puntos: dos orejas el primer día y posteriormente una vuelta al ruedo con mucho valor premio a una faena notable en su segunda comparecencia.
De allí habría de venir más, mucho más en su campaña. Y así hasta septiembre, cuando vuelve a La Maestranza. Repite junto a Castella y esta vez apareceManzanares, con toros de la casa Matilla, en el cartel de San Miguel. Más madera para un torero acostumbrado a estas alturas a jugársela con y contra las figuras… y a salir ganador.