Arnedo interior 511z
Interior del ‘Arnedo Arena’ 
Muy bien presentado, el quinto se lastimó la mano derecha, problema que le condicionó, pues se vio que tenía buena condición. Alberto Sandoval se llevó en varas la ovación más fuerte de la tarde. Cuando Marcos lo citaba, el deGuadalmena se arrancaba pero pronto se veía que no podía. Imposible lucir a pesar de la insistencia.
El cuarto tuvo poca historia. Javier Marín se topó con un utrero que pronto apuntó su intención de rajarse, además de no querer emplearse nunca. La faena, excesivamente desarrollada en la corta distancia, estuvo falta de limpieza y se consumió en silencio.
Juan de Castilla le dio metros al escurrido aunque alegre al cite tercero y se lo trajo toreado de inicio, intentando conducirle por abajo. Hubo momentos buenos entre otras intermitencias que impidieron que la faena cogiese aire. La estocada fue buena.
El segundo de Guadalmena mostró casta y prontitud al cite. Alejandro Marcoslo toreó muy bien de inicio, acompañando con gusto y mandando por bajo con la muleta. Cogió vuelo el conjunto cuando el salmantino se echó el engaño a la izquierda. Ahí surgió un toreo reposado y pausado. Sin embargo, mediada la faena, todo perdió intensidad y se amontonó en ocasiones. Hubo muchos detalles de gusto y concepto elegante, pero sin redondear. Además, mató mal y fue silenciado tras aviso.
Javier Marín comenzó con un buen saludo capotero, incluidos los afarolados que llegaron al tendido. Brindó luego a Urdiales y, compuesto, toreó con reunión y ligazón en los medios. Pero frente a esto, el público estuvo inusualmente frío, caso especialmente llamativo ante un novillero con raíces riojanas. Hubo un punto de inflexión, en el que el novillo, que se había movido con ciertas virtudes, redujo su viaje. Desde ahí, la faena se vino a menos. Mató mal y todo quedó en un muy frío silencio.
Hierro de Guadalmena - EspañaPlaza del Arnedo ArenaArnedo (La Rioja). Tercera del XLIII Zapato de Oro. Menos de un tercio de entrada. Novillos de Guadalmena, encastado y noble el 2º, aplaudido.
Javier Marín, silencio y silencio tras aviso.
Alejandro Marcos, silencio tras aviso y silencio tras aviso.
Juan de Castilla, silencio.