Una jornada de campo en la ganadería sevillana de Los Azores fue el cierre a muchos días de preparación y mentalización. Antonio Nazaré se encerrará con seis toros en su Dos Hermanas natal este sábado. Le gusta llevar a cabo una puesta a punto muy fuerte y sobre todo “trabajar mucho con la cabeza”. Esta preparación mental de cara a la corrida pasa por “estar tranquilo, sentir que estoy capacitado para eso y para más, no tener la más mínima presión salvo la normal y lógica de torear, disfrutar toro a toro pero no sentir el agobio de tener que empezar cortando un rabo aunque así lo desee. Espero disfrutar cada instante”.
Para el diestro, son muchos los motivos emocionales que hacen especial la tarde del sábado: “El primero es que es beneficio de una familia cuyo hijos están enfermos del Síndrome Leigh y lo segundo es que Dos Hermanas lleva sin celebrar corridas de toros muchos años, por eso más que reivindicarme lo que quiero es demostrar que estoy preparado para estar en las ferias grandes y seguro de que puedo dar mucho que hablar”. Además, Nazaré siente profeta en su tierra: “Estoy notando que se están interesando muchos medios y muchos profesionales a pesar de no ser una feria de primer nivel. Me siento muy arropado por la gente que está respondiendo muy bien y estoy muy agradecido”
Antonio Nazaré nunca baja la guardia ni guarda en su interior ningún rencor hacia el sistema. Que no suene el teléfono no es fácil llevar pero no se achanta: “El amor a mi profesión está por encima de todo. Amo lo que hago y vivo por y para el toro pero nadie dijo que esto fuera fácil así que lo que queda es agarrarte a tu fe y en tus cualidades porque si te paras a resignarte estáS perdiendo tu tiempo de entrenar para dar motivos en la plaza. No quiero quejarme porque estoy convencido de que voy a salir de mi situación”.
El pasado mes de octubre Nazaré y Emilio Moreno ponían fin a su relación de apoderamiento. Poco después, en enero, sellaba con un apretón de manos un acuerdo con Joaquín Moreles, ganadero de Torrehandilla-Torreherberos. “Es un hombre de negocios y la primera vez que no sentamos y hablamos a los ojos me transmitió mucha ilusión y muchas ganas de trabajar y creo que sigue pensando que soy un torero para estar en las ferias y eso fue lo que más me motivó. No había perdido la ilusión pero si necesitaba una renovación, nuevos objetivos y llenar ese depósito de gasolina que es necesario para estar aquí. Soy muy feliz con este apoderamiento”, explica.
Tal y como cuenta el diestro, la intención para el resto de la temporada es “torear el máximo de corridas posibles aunque sea en un circuito menor para luego poder entra en plazas más importantes como Sevilla, Madrid”. “El toreo te hace sentir vivo, madurar y crecer y a Dios gracias tenemos 7 corridas, dos festivales y parece que se va a fraguar un viaje a México para toreas varias corridas, así que tal y como están las cosas, me siento contento”, culmina Nazaré.
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