Una faena premiada y otra faena de premio grande. Con esas bazas salióAlejandro Talavante como triunfador del primer festejo de la Feria de Istres. En hombros con dos orejas -que pudieron ser cuatros-, el extremeño volvió a hacerse grande al natural. Se ayudó de una corrida interesante y varios toros buenos de Zalduendo, con la que gustaron también Juan Bautista y López Simón. Oreja para el francés y para el madrileño, que se dejó la salida triunfal en la espada con el sexto.
Alejandro Talavante está atravesando el mejor momento de su ya rica carrera y así lo ratificó en Istres. Frente a un buen astado de Zalduendo se lució en un quite por chicuelinas y tafallera antes de firmar una obra maestra. Repitió con son el de Zalduendo en las estatuarias de aperturas rematadas por trincherillas. Largos y templados fueron los naturales del extremeño culminándolos con una siempre sorprendente arrucina. Los derechazos también fueron muy buenos. Remató su obra por arrucinas y ceñidas bernadinas. Cuando tenía el triunfo en la mano lo emborronó todo con la espada. Palmas tras aviso. Volvió Talavante a dibujar una faena importante frente al quinto ejemplar, un noble Zalduendo. Abrió con el ‘cartucho’ antes de cuajarlo con la mano izquierda, seguramente la mejor mano izquierda del circuito en este momento. Temple y torería del extremeño. Cuando el astado se vino a menos, acortó distancia con muletazos a cámara lenta. Dos orejas.
Abrió plaza el cuarto ejemplar después que el primero fuese devuelto tras partirse el pitón derecho cuando lo recibió al capote Juan Bautista. Este ‘nuevo’ ejemplar de Zalduendo resultó manejable por ambos pitones aunque con menos calidad el zurdo. Bautista empezó su labor doblándose destacando un cambio de mano a cámara lenta antes de desarrollar buenas tandas sobre la mano diestra. La faena tuvo menos relieve al natural, por lo que cerró de nuevo por el pitón derecho. Lo despachó en la suerte de recibir, lo que le valió cortar el primer apéndice de la feria. El sobrero de El Tajo que hizo cuarto no fue precisamente el mejor colaborador para lucirse. Su escasez de fuerzas y fondo impidió que la faena de Bautista tomase altura. El arlesano fue paciente para extraer algunos muletazos sueltos. Silencio.
Alberto López Simón gustó en la primera faena de su feria, ya que tendrá otra actuación el domingo, en un labor de entrega total. Su oponente fue bravo, repitiendo con celo en los engaños del madrileño. Destacaron las tandas sobre la mano diestra. Cuando el astado bajo de tono, López Simón invadió sus terrenos para cerrar sobre la corta distancia. Aunque tuvo que usar el verduguillo, cortó un apéndice tras aviso. Cerró plaza un animal manejable deZalduendo que permitió a López Simón expresarse. Debutó su faena por el péndulo antes de perseguir con derechazos con el cuerpo abandonado. Repitió con alegría el toro y López Simón muy relajado disfrutó con él. En el ultimo tramo acortó distancias para pasárselo cerca. Falló con los aceros y se cerró la puerta grande. Silencio tras aviso.