Video resumen de la enorme tarde de El Juli, en la quinta de la Feria de La Magdalena I J.E.T. 
Quien da primero, da dos veces. Lo hizo El Juli en América con un rosario de triunfos en Manizales, La México o Bogotá, a golpe de indulto incluido, y también lo quiso hacer en España. La primera tarde, aquí, del XX aniversario de alternativa. Año especial para Julián. Arreando desde el Alfa de este 2018. No escatimó en artillería para desorejar al toro de su reaparición, tras la cornada en La Santamaría, y también quiso -oreja- en el cuarto, toro complicado de una buena corrida -salvo ese cuarto y el blando tercero- de Garcigrande yDomingo Hernández, con la que Alejandro Talavante respondió con contundencia en una faena de inspiración al emotivo sexto. Manzanares dejó pinceladas de clase para pasear su trofeo en el quinto.
Salió con muchas ganas El Juli en ese toro de su regreso a los ruedos. Desde el inicio, lo mostró con el capote el madrileño que, aunque el tendido no daba tanto crédito al toro como él, supo extraer una faena de tremenda despaciosidad. Series largas de muletazos en redondo, apretando a la noble condición del astado, dos más al natural apretando de verdad al astado. El final, en un palmo de terreno, con hieráticos circulares, acabó de formar el lío. Estocada de efecto fulminante y dos orejas en pleno clamor.
Otro trofeo más sumó El Juli en el cuarto, ya de Domingo Hernández. Pese a tener la Puerta Grande asegurada, volvió a salir con un tremendo entusiasmo de nuevo. Arreando de pura hambre, logró más de lo que permitía el toro, complicado. Empezó de rodillas, con una larga cambiada, para luego torear con garbo a la verónica. Excepcional el quite extensísimo, con cinco lopecinas y cordobinas. El culmen llegó en el inicio de faena. Sublime. Se echó de hinojos en el tercio y lo sacó a los medios toreando de rodillas. Hasta la misma boca de riego. Con la plaza ya entregada, loca, mantuvo la intensidad del trasteo a pesar de que el toro siempre debió llevarlo a media altura. Le costaba más por abajo, protestando siempre. Faena medida en la que supo administrar la duración del difícil animal. Dejó una estocada casi entera en muy buen sitio, que fue suficiente y paseó la oreja.
Mascando el triunfo de sus compañeros, Alejandro Talavante salió a revientacalderas en el sexto. Un toro con mucha movilidad durante todos sus tercios y que mantuvo esas grandes dosis de emotividad en el último tercio. Estuvo a su altura el pacense, muy inspirado del primer lance de capa al último muletazo. Lo cuajó de principio a fin por ambas manos dejando el sello de un toreo lleno de convicción y personalidad. Muy firme y repleto de inspiración en los remates, llenos de variedad, marca de la casa. El bueno toro de Domingo Hernández le acompañó hasta el final, cuando hizo amagos de salir hacia la querencia. Mató de una estocada. Unánime la petición, asomaron los dos pañuelos.
El tercer capítulo apenas tuvo argumento. Alejandro Talavante, que destacó en el vistoso y aplaudido saludo capotero a la verónica, realizó una breve faena muy condicionada por la evidente falta de fuerzas de su contrincante. No hubo una sola serie completa en la que no claudicara el animal. Mató de dos pinchazos y estocada, antes de ser silenciado.
El quinto fue un buen toro. Tuvo nobleza y buenos argumentos para el toreo.Manzanares dejó una faena de menos a más, basada en el toreo en redondo. Hubo más con la derecha que sobre la izquierda, siempre con la estética como argumento del trasteo. Consiguió irlo metiendo en la muleta paulatinamente y templarlo más el alicantino, que contó siempre con el público muy a favor de obra. Estocada entera y oreja.
Previamente, sorteó un segundo toro deslucido y bastante manejable, aunque mansurroncete desde el inicio, que intentó incluso saltar en un par de ocasiones. No le dejó estirarse con el capote. Trató después de doblegarlo en la muleta el alicantino dentro de un conjunto que tuvo altibajos, pero de la que sobresalió un par de tantas más estimables por la izquierda. Buscó dejársela puesta y que se fijara en la muleta, para que no se rajara, pero aquello deslucía una labor que no caló en el tendido. Estocada entera. Ovación tras leve petición. 
Hierro de Domingo Hernández - EspañaPlaza de toros de Castellón. Quinta de la Feria de La Magdalena. Lleno en los tendidos. Toros deGarcigrande (1º, 2º y 3º) y Domingo Hernández, .Hierro de Garcigrande - España
El Juli, dos orejas y oreja.
José María Manzanares, ovación tras leve petición y oreja.
Alejandro Talavante, silencio y dos orejas.