José Mari Manzanares sí estuvo, finalmente, en la Feria de San Miguel de Sevilla. Aunque no pudo hacerlo en el ruedo tal y como era su intención debido a la lesión cervical que padece, sí lo hizo como aficionado presenciando la corrida del domingo desde el callejón junto a sus apoderados, Antonio y Jorge Matilla, quienes ejercían también como ganaderos.
José Mari no dudó en saltar al ruedo para socorrer a su compañero Alejandro Talavante cuando resultó cogido por el cuarto toro de la tarde, afortunadamente sin consecuencias graves. También vivió de cerca el percance de quien estaba llamado a ser su ahijado, Rafael Serna, que fue herido por el toro de su alternativa. A pesar de los sobresaltos, Manzanares disfrutó del festejo y posó para la cámara de Arjona también junto al empresario Ramón Valencia, Fernando Roca Rey -padre de Andrés Roca Rey- y José Antonio Campuzano.
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