Estado del toro cuando se adquirió, y el estado en el que llegó I 
La peña taurina Dona´t Aire de Meliana (Valencia), ha publicado un comunicado en el que relata la sucesión de los hechos de la presunta estafa que han sufrido por parte de la ganadería El Montecillo. En el escrito, defienden con argumentos y fotografías que el toro llegó a la localidad con‘Puyazos, heridas con pus y una falta de kilos brutal’.
Este es el comunicado que han publicado a través de el ‘Blog del toro bravo’
Finales de marzo. Miembros de la Comissió Taurina Dona´t Aire de Melianase desplazan a Toledo , Madrid y Ciudad Real a intentar adquirir dos toros a lidiarse el próximo 5 de agosto. Tras visitar varias ganaderías, conciertan una visita con D. Francisco Medina Aranda, propietario de la ganadería El Montecillo, en tierras toledanas de Orgaz. Se observan dos posibles toros para ser adquiridos. Un castaño número 49 g3, y un negro número 40 g1. El toro número 49 es un toro, según el ganadero, limpio. No presenta ningún defecto y no ha sido toreado previamente. Se acuerda un precio para este animal. El toro número 40 se trata de un semental con 6 años que ha cubierto vacas. Según palabras del ganadero, ya no le sirve como semental. Se acuerda un precio para este segundo animal, muy inferior al considerado para el toro número 49, obviamente debido a las diferentes condiciones que presentan ambos animales. Concretadas las condiciones de compra, se cierra el trato con la firma del correspondiente contrato, y la entrega en mano de una señal de 1000 euros.
Sábado 15 de abril. Un miembro de la Comissió se desplaza a la finca El Montecillo. Observa el estado de los toros, encontrándose éstos en perfecto estado. Ambos presentan un trapío acorde al contrato firmado, con kilos, sin defectos aparentes de visión, cojeras o similar. Ese mismo día, se modifica el contrato y se aportan otros 1000 euros de señal, ante las insistencias del ganadero en que debíamos aportar 1000 euros por toro. Total, 2000 euros de señal son entregadas al ganadero.
Domingo 2 de Julio. Cuatro miembros de la Comissió se desplazan a la fincaEl Montecillo para observar y comprobar el trapío de los toros. Ven a los toros a lo lejos, a más de 30 metros, asegurando el mayoral que no pueden entrar el cercado porque ‘se nos viene encima’. A pesar de las insistencias de los socios, no ven a los toros con el detalle que hubieran querido y regresan aValencia, con las primeras alarmas y dudas.
Miércoles 2 de agosto. Tres miembros de la Comissió se desplazan a la fincaEl Montecillo a embarcar los toros que se lidiarían el sábado 5 de agosto. Los socios que acuden al embarque transmiten por wasap su malestar con el trato recibido por el mayoral y por el ganadero. Apenas les dejan ver a los toros. Las prisas les invaden e incluso hay una discusión entre personal de la ganadería y chófer del camión, debido a las prisas impuestas por parte del personal de la ganadería. Los toros son embarcados y desembarcados esa misma madrugada en la finca La Calderona, en Castellón, estando ambos animales hermanados en un cercado de grandes dimensiones, los dos sólos, con agua y pienso para ambos.
Sábado 5 de agosto. Nos trasladamos a ver los toros a la Dehesa La Calderona. Uno de los toros, el castaño número 49 presenta una herida con abundante pus tras el morrillo, en lo alto del lomo. Todo parece apuntar a que se trata de un puyazo probablemente a que haya sido tentado, por supuesto, con posterioridad a la compra.
Embarcados los toros, nos ponemos en contacto con el ganadero. Le transmitimos nuestro malestar y nos confirma que ha tentado al toro. En ningún caso lo oculta, es más, justifica que de su casa no sale ni un solo toro por tentar y nos aporta detalles del tentadero. Que  fue bravo, que lo tentó con la vara de hembras, etc.
Tras una discusión con el ganadero le informamos de que está cometiendo un fraude ya que, entre otras cosas, disponemos de una declaración jurada donde se indica que el toro no ha sido sometido a ningún otro tipo de espectáculo taurino. Le exigimos una contraprestación económica por el toro, a lo que el ganadero se niega en primera instancia. En segunda instancia ofrece una contraprestación económica muy inferior a la exigida por nosotros. En tercera instancia, añade a la contraprestación ofertada algún otro tipo de favores que no vamos a desvelar. Y en última instancia, incrementa la contraprestación económica, sin llegar al mínimo exigido por la directiva de laComissió.
Con el tiempo encima, a falta de 30 minutos para iniciar el festejo, el toro se lidió ofreciendo una lidia nefasta y un trapío absolutamente insultante. Un puyazo en todo lo alto, una herida repleta de pus y una pérdida de kilos brutal con respecto al día de la compra hicieron que Meliana fuera un circo, taurinamente hablando, y la Comissió Taurina Donat Aire sufriera en primera persona la vergüenza del engaño, la mentira y la cobardía.
Dado que no se llegó a un acuerdo con el ganadero, se procedió a activar el protocolo que ha establecido la Federación de Peñas de Bous Al Carrer: Pasadas las 21:30, acudió a la sede de la Comissió un inspector de la Policía Autonómica, acompañado por dos agentes de la Policía Nacional, quienes tras observar y analizar el estado del toro dieron fé de ello y de la herida del supuesto puyazo.  A su vez, acudió un veterinario habilitado, quien determinó bajo acta que el toro no estaba apto para su lidia, debido a sus deficiencias físicas.
El protocolo va a seguir una vía administrativa que finalizará en una vía judicial.