Néstor García, su apoderado, y sus subalternos han permanecido toda la noche en una sala en el Hospital de Mont de Marsan, lugar al que ya de madrugada llegaron Paco y Charo, padres del diestro. Muy temprano, esta misma mañana lo hacía su esposa, Cayetana García Barona, con la que tenía una niña de dos años.