Resumen de la apertura de temporada en Lisboa I FAENASTV
La plaza de toros de Campo Pequeño, en Lisboa, considerada monumento nacional hace algunos años, tuvo durante los primeros seis años de este siglo, alteraciones profundas en su interior. Tendidos, corrales, dependencias varias y, sobre todo, la más importante, la cubierta que le dio la posibilidad de ser un espacio polivalente. Todo fue hecho respetando su forma exterior, con su belleza y carácter único en el mundo.
La empresa anunció una temporada de grandes carteles para brindar la fecha de los 125 años y destacamos que realmente, sobre el papel, no podía empezar mejor. João Moura, Juan José Padilla y Andrés Roca Rey, lidiando las ganaderías Vinhas y Varela Crujo, con pegas del Grupo de Forcados de Vila Franca de Xira. Entradas agotadas, hace dos días y ambiente especial, digno da las grandes esperanzas para una gran corrida de toros.
João Moura, un rejoneador de leyenda, abrió el festejo lidiando un toro de Vinhas, procedencia Santa Coloma, bonito de hechuras. Al intentar clavar el segundo hierro de castigo, la montura esborregó, desmontando al caballero, sin consecuencias. Con las banderillas, Moura dio distancias clavando al quiebro. Regresó Moura para abrir la segunda mitad de la corrida y lo hizo dispuesto y con ganas. Todavía, su tercio de banderillas, que empezó con valor y torería, dejando constancia de su experiencia y bueno hacer, fue a menos. Por fin, al rematar su ultimo hierro dejó alcanzar al caballo, terminando con división de opiniones.
Juan José Padilla cayó de pie en Lisboa y en el corazón de los aficionados lusos. Respondió el jerezano con tres largas de rodillas, a un bonito ejemplar deVarela Crujo, procedencia S. Pedro. Un par al cuarteo, otro de dentro a fuera y un tercero al violín con una fuerte ovación fueron los platos fuertes del segundo tercio. Muleta en la derecha y rodillas en tierra para recibir las investidas suaves de su enemigo. Con la zurda embarcó adelante y vació por detrás de la cadera. Terminó en cercanías y de nuevo de rodillas. Un toro de enorme calidad, que fue aplaudido en el arrastre. El quinto lo recibió por delantales muy aplaudidos. Con las banderillas anduvo solvente y fácil. Faena brindada al maestro Vítor Mendes y de nuevo Padilla fue arrollador, con un toro repetidor y con clase. Faena más emotiva que artística, pero en la línea de este torero, que levantó los aficionados de los tendidos por varias veces. Cinco vueltas al ruedo y su tercera puerta grande consecutiva.
Andrés Roca Rey debutó el Lisboa con un toro negro suave y noble en capote y banderillas. Con la muleta el joven matador inició con ayudados por alto, rematados con un de pecho. Siguió por derechazos templados y mandones y naturales donde se gustó. Terminó con un arrimón, porque se le acabó el toro, y con un desplante muy torero. Cerró el festejo lidiando al sexto pero este no valió para la lidia. Suelto, brusco y manso. Faena de circunstancia abreviada.
Actuó lo Grupo de Forcados de Vila Franca de Xira, pegando con emoción y eficacia los dos toros de a caballo.
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