Andrés Roca Rey, aún niño, saluda a El Juli en Lima I @PrensaARocaRey 
La imagen dice muchas cosas. Habla del respeto y la admiración del niño hacia un Dios, su Dios, al que, mientras estrecha su mano en la bicentenaria plaza de Acho, dedica una mirada casi reverencial. El domingo Andrés Roca Rey y El Juli volverán a coincidir en ese mismo patio de cuadrillas. Pero no será un encuentro nada cordial. Saltarán chispas: Los dos irán vestidos de luces.
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