El novillero Manolo Vanegas destacó con su voluntad y pudo dar una vuelta al ruedo en el manejable tercero en la novillada celebrada esta tarde enBeaucaire. Tibo García saludó dos ovaciones ante novillos de El Palmeral a los que supo resolver y entender. Quedaron inéditos ambos novillos del venezolano Sebastián Castillo que acusó su falta de oficio y rodaje.
Manolo Vanegas estuvo por encimas de las condiciones de su oponente, un astado de El Pameral con pocas fuerzas y sin fondo. Destacó la voluntad del venezolano. Vanegas dio una vuelta al ruedo después de lidiar al cuarto, un animal manejable mientras duró. Arrancó su faena de rodillas calentando al público previa a dos tandas buenas de derechazos. A partir de allí se rajo el astado y buscó refugio en tablas. Se pego un arrimón en este terreno y solo la espada lo impidió cortar un trofeo.
Tibo García perdió el fruto de su labor frente al segundo de la tarde. El de El Palmeral se quedaba corto en sus embestidas y el galo supo resolver la ecuación. El quinto resultó manejable y dejó propinarle una notable faena por ambos pitones. Tuvieron más relieve las diestras. Pudo cortar una oreja pero otra vez falló con la espada.
El tercer novillo quedó inédito, pues el venezolano Sebastián Castillo, de muy estrecho bagaje, nunca terminó de centrarse con él. La lidia del sexto se rigió bajo un patrón similar.
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