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A su temporada le costó desperezarse, pero lleva ahora ritmo de crucero.Joselito Adame, el mayor de la saga, encadena triunfos y faenas importantes en el tramo central de la campaña. ‘No bajé la guardia y he mantenido mi nivel siempre que ha habido ocasión. Estos puertos de montaña eran el momento perfecto para demostrar las cosas’, dice a Mundotoro el torero.
Los ‘puertos de montaña’ de los que habla son Gijón, San Sebastián, Málaga y el más reciente Bilbao. En Vista Alegre, afirma el torero mexicano, ‘corté una de las orejas más importantes de las que he cortado’. Faena grande, que le puso la Puerta Grande en la yema de los dedos, solo para que el Palco se la alejase. ¿Le faltó algo a la faena o el segundo pañuelo no cayó por cicatería?
Adame contesta con exquisita educación: ‘Bueno, cada quien tiene su perspectiva, ¿no? La estocada quizás fue un poco delanterita, como pero… pero no sé’. No se entretiene el mexicano en lo que pudo ser y no fue; se queda con lo que sí hubo: ‘Lo de Bilbao fue muy especial. Disfruté en muchos momentos, fue una faena emocionante que la gente vivió así y, sobre todo, pude mostrar mi constante progresión’.
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Es la constante progresión que le lleva a pelear el éxito en cada ruedo. Bilbaollegó solo unos días después de Málaga, donde reeditó su éxito de 2015 y brindó una tarde rotunda. ‘Málaga va siendo una plaza especial’, confiesa el torero, para añadir: ‘Las sensaciones son casi como si fuera de allí’.
En La MalaguetaJoselito Adame se cruzó con un gran toro ‘al que pude torear a placer’. El acero no acompañó en esa ocasión y el balance final no fue el que debió ser, pero el torero recuerda las sensaciones: ‘Tengo mucha comunión allí y cuando uno va contento a una plaza, eso se nota necesariamente’.
La idea ahora es que la sucesión de paseíllos y triunfo no cese. ‘Los triunfos tienen que repercutir’, dice con claridad el torero: ‘Las plazas importantes son las que han marcado siempre el ritmo de la temporada, y en unos pocos días he logrado triunfo en dos de ellas’. A la espera de la recompensa justa, Adame mantiene su mantra: ‘Me seguiré poniendo donde embisten los toros’.