Roca Rey, en el postre

Andrés Roca Rey ha dado la única vuelta al ruedo en el segundo festejo de la Feria de San Marcos de Aguascalientes. El torero peruano, que debutaba en la Monumental hidrocálida, ha realizado los más sobresaliente del espectáculo en el toro que cerraba el festejo.

Fue una faena de esfuerzo y entrega, que supieron valorar los espectadores del coso aguascalentense, que ocuparon en buen número los escaños de La Monumental. Tras la valiente actuación del limeño, hubo petición de oreja, pero el juez de plaza decidió no conceder el trofeo.

Antes, en su primero, dejó un estoico quite por tafalleras como tarjeta de visita y una gran estocada, que le sirvió para recoger sus primeras palmas en este coso. Precisamente la espada dejó sin premio la actuación de Silveti en el quinto, después de una obra emotiva.

Sorteó el mejor lote el torero de Irapuato, que después de rematar por joselillinas vio cómo el acero se le encasquillaba. Su castaño primero fue el mejor y el torero de dinastía dejó únicamente destellos. Juan Pablo Sánchez por su parte dejó retazos de su templado concepto en sus dos astados.