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Solo faltaban cinco minutos para el inicio de la feria cuando San Pedro desató torrencial aguacero sobre la plaza de Manizales, fuerte lluvia que solo amainó un poco a la altura del quinto ejemplar de la novillada inaugural. Cerca de doce mil aficionados de verdad, aguantaron estoicamente el chaparrón protegidos con los famosos ponchos multicolores. El hierro de Salento presentó seis ejemplares cárdenos en su mayoría, de juego desigual. Desarrollaron el peligro del santacoloma y pusieron en aprietos a la terna novilleril que recibieron entre todos nueve avisos del palco presidencial.
Abrió el festejo Leonardo Campos El Choni con el mejor toro, al que le endilgó buenas series por bajo en redondo en un ruedo imposible ante la constante lluvia. Lo despachó de pinchazo y estocada recibiendo muchas palmas. En su segundo, muy complicado falló a la hora de la verdad viendo regresar su oponente a los corrales.
Otro buen ejemplar le correspondió en quinto turno al torero de Popayán Guillermo Valencia quien lo supo aprovechar ligando buenas series con la derecha, siendo ovacionado y premiado con la música. Una estocada un tanto delantera le cambió la oreja ya ganada en una gran ovación con saludos. A su primero, con mucho sentido y peligro lo cazó de mala manera y poca efectividad.
Hizo su debut en Colombia el mexicano Leo Valadéz con poca fortuna. Le tocó en suerte un regalito con todos los defectos del encaste santacoloma, desarrollando mucho sentido al final, haciendo imposible la suerte de matar. Menos mal que en el sexto justificó la expectativa de su actuación con variados lances de capa que transmitieron emoción. Toreó de rodillas muy entregado, y valiente con pases variados de gran calidad. Al final unánime petición de la oreja que no concedió el Presidente, a cambio dio triunfal vuelta al ruedo.