Andy se eleva

Igual que su caballo Zico, Andy se elevó en 2015. Se alzó como su equino logrando unos números inverosímiles. Triunfando en todas las tardes. Sin excepción. Un idilio permanente con Francia y unos números aplastantes dentro y fuera de nuestras fronteras. Porque en todas las tardes de la temporada ha cortado orejas. No hubo ni una sola que se fuera de vacío. Y eso que de forma sorpresiva se quedó fuera de San Isidro, y también se vio obligado a ser ausencia de algunas otras ferias por mantener su condición de figura. Esas fueron las claves de la temporada de Andy Cartagena, que otro año más salió victorioso y por la senda del triunfo.

En ese contexto, sin poder pisar algunos escenarios relevantes que hubiera merecido por derecho propio, Francia fue su bastión y el campo de batalla que dominó a la perfección. Allí cosechó rotundas tardes como las de la Pascua de Arles, la Feria de Pentecostés de Nimes, la Feria de Julio de Mont de Marsan, o la de agosto de Dax...

También aquí en España firmó tardes muy redondas, como en Alicante, donde cortó cuatro orejas en la Feria de San Juan; o en las Corridas Generales, donde Bilbao se le rindió a sus pies. Cuatro orejas y un rabo paseó en Murcia, triunfó en Ciudad Real; y por si fuera poco, recibió el premio al triunfador de Fallas de Valencia, sólo por mencionar algunos escenarios.

Su caballo Zico marcó la diferencia, erguiéndose de forma vertical de forma casi inverosímil asombrando a tendidos y graderío. Con esa baza y una cuadra de categoría, Andy Cartagena lleva en vena el espectáculo por bandera. Y eso siempre es un reclamo para el público.