José María Manzanares fue el triunfador de la segunda de Mont de Marsan, una tarde de mucho contenido apoyado en una buena aunque variada corrida de Núñez del Cuvillo. Gustó el suave concepto de Manzanares, que desorejó al enclasado segundo como gustó el magisterio de Ponce con el cuarto, al que cortó una oreja, mismo premio que obtuvo Thomas Dufau, notable con el tercero, de vuelta al ruedo. Y otro llenazo en el coso francés.
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El segundo de Cuvillo sacó gran calidad y José María Manzanares lo aprovechó a la perfección en una labor de tanto reposo como sentimiento en el trazo. Se gustó el alicantino por ambos pitones, siempre relajado en el muletazo, y además remató su labor de un estoconazo. Caído el toro, las dos orejas eran suyas. No se repitió la historia en el quinto para Manzanares. Ni el nombre del animal ‘Idílico’ ayudó para que la faena del alicantino tomase camino del triunfo. El público agradeció su voluntad y su tarde con una ovación tras la estocada.
Enrique Ponce apenas pudo dejar detalles con el soso primero en Mont de Marsan, plaza que registró otro lleno este jueves. El torero de Chiva compuso buenos muletazos en una labor que no pudo ser rotunda por la condición del animal. A Ponce le tocó hacer un esfuerzo con el cuarto y vaya si respondió el maestro valenciano. Faena de mucho mérito y no menos carga estética coronada con una oreja de nivel.
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Thomas Dufau disfrutó con otro muy buen toro del hierro gaditano y pudo mostrar su concepto ante el entregado público local con una no menos entregada faena que comenzó a ‘portagayola’. Con ligazón, limpieza y transmisión construyó una labor que, a pesar del fallo a espadas valió una oreja, después de la vuelta al ruedo que recibió el tercero de Núñez del Cuvillo. El sexto fue un toro complejo. Dufau dio la cara con él y completó una buena actuación en Mont. Saludó una ovación.