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Luis Miguel da Veiga celebrará este jueves en Campo Pequeno las Bodas de Oro de su alternativa. En el mismo día de hace 50 años, el maestro David Ribeiro Telles abría las puertas al toreo a caballo como padrino de ceremonia al toricantano. Medio siglo después, Luis Miguel Da Veiga se siente como un profesional realizado:
‘He hecho la carrera que siempre quise hacer, una carrera que me dio grandes alegrías, algunas amarguras y muchos éxitos. Soy un artista y un hombre feliz y realizado’, dice Da Veiga.
Para el ‘Mestre’, estatuto que le viene de una carrera brillante, iniciada en 1961, y arraigada en Montemor, su tierra natal, una de las mayores alegrías fue precisamente su alternativa:
‘Quería haber tomado la alternativa a los 16 años, pero la ley de entonces impedía a los profesionales comenzar antes de los 18 años, razón por la que tuve que esperar dos años para poder hacer realidad ese sueño’, recuerda el rejoneador, aunque no lamenta ese compás de espera porque: ‘fueron dos años en que toreé bastante como amador y eso sirvió para sentar las bases y profundizar en un mejor toreo, es decir, para darle consistencia’.
Como los momentos más tristes recuerda cuando moría o se inutilizaba alguna de las estrellas de su cuadra, no sólo por lo que eso significaba en términos de la propia pérdida en sí, sino como por el hecho de poder comprometer su trayectoria profesional, por si tuviera que fallar o no estar a la altura de los compromisos asumidos: ‘A veces tuve fracasos, pero los éxitos posteriores se encargaban de hacerlos desaparecer’.
Profesional realizado, Da Veiga le atribuye al público el gran cariño que siempre le tuvieron, lo que le influyó en parte de ese éxito: ‘Desde la primera hasta la última corrida que toreé, siempre sentí el gran cariño del público. Al público le debo en gran parte aquello que soy hoy’, comenta el Mestre.
Protagonista y observador de una de las mejores fases de la historia del toreo a caballo en Portugal, Luis Miguel Da Veiga señala que la evolución del toreo a caballo está íntimamente ligada a la evolución del toro de lidia y a la evolución del propio caballo de rejoneo.
‘Hoy en día los rejoneadores tienen cuadras mucho más grandes que cuando yo estaba en activo. Hemos pasado de cuadras cortas formadas por caballos de una gran polivalencia, que lidiaban al toro de principio a fin, a una actualidad en la que los rejoneadores disponen de cuadras más largas, donde hay caballos, diría que especialistas en esta o aquella tipo de suerte, que permiten, por esa misma razón, realizarlas con más espectacularidad’.
El Maestro Luis Miguel Da Veiga defiende y apoya a los nuevos cavaleiros:‘Les deseo la mayor suerte, carreras brillantes y con muchos éxitos para que puedan mantener nuestro toreo a caballo al más alto nivel’.
Luis Miguel da Veiga estará presente en la arena de Campo Pequeno para participar en las cortesías del próximo 28 de julio: ‘Campo Pequeno es una plaza talismán para mí porque está ligada a algunos de los momentos más importantes de mi carrera. Hoy como entonces, Lisboa es una plaza en la que siempre fui muy considerado por el público y por las empresas que por allí pasaron a lo largo de estos 50 años. Para mí será un momento de gran emoción cuando vaya a cruzar la arena en esas cortesías’.
Ese día estarán presentes en Lisboa los cavaleiros Joao Moura, Rui Salvador, Antonio Brito Paes, Manuel Ribeiro Telles Bastos, Francisco Palha, Joao Salgueiro Da Costa y el praticante Antonio Nuncio. Pegarán los forcados añadores de Montemor y de Evora, capitaneados respectivamente por Antonio Cavas de Carvalho y Antonio Alfacinha. Se lidiarán toros deDavid Ribeiro Telles.