El toro del doctorado de Ginés Marín fue bueno y permitió a Ginés expresarse como matador de toros. Buena faena de Marín al buen Zalduendo bajándole la mano en el centro del ruedo nimeño. Impresionó con una arrucina. Mató de una estocada un pelín caída y tardó en doblar el bravo animal, aguantando la muerte en pie. Quizás por eso se enfrió un poco el público a la hora de valorar la obra. Oreja.
Hierro de Zalduendo - EspañaArenas de Nimes. Cuarta de la Feria dePentecostés. Corrida matinal. Casi tres cuartos de plaza. Toros de Zalduendo.
Morante de la Puebla,
David Mora,
Ginés Marín, que tomaba la alternativa, oreja tras dos avisos
La terna saludó una ovación al término del paseíllo.